Los temas principales que se abordaron en el octavo Consejo, fue el desarrollo de la región y el cómo los muelles y puertos de Aysén pueden lograr ser un vehículo de crecimiento para el territorio. Para esto, se plantearon las principales interrogantes y sugerencias de las distintas autoridades, donde se sostuvo que un crecimiento colaborativo, integral y sustentable, es donde se quiere apuntar en conjunto, y donde la suscripción a políticas de Acuerdos de Producción Limpia aparece como una opción viable para lograr estos objetivos.
Parte del acta fue también conversar sobre el proceso de licitación que la Empresa Portuaria Chacabuco está analizando, con el objetivo de concesionar las instalaciones portuarias de Chacabuco, buscando replicar procesos exitosos similares que se han realizado en el norte del país.
La concesión de la operación portuaria, tiene como objetivo el mejorar y optimizar los servicios del puerto y de conectividad, pasando de una operación multi-operada a una mono-operada, donde se pretende mejorar la calidad del servicio y operaciones entregadas, y donde se podrán hacer nuevas inversiones para mejorar los aspectos relevantes de conectividad, mejorar las velocidades de transferencia y permitir un mejor nivel de especialización. Emporcha, tendrá un rol de supervisor de las operaciones de Chacabuco, y seguirá administrando los puertos de conectividad DOP en Puerto Cisnes, Puerto Aguirre, Puerto Gala, Melinka y Raúl Marín Balmaceda.
Todo el proceso que la Empresa Portuaria Chacabuco está realizando, es de carácter público y se presentó ante el Tribunal de Defensa de Libre Competencia (TDLC), donde ha existido participación de diversos involucrados en el sistema portuario y de servicios logísticos de conectividad, y que contó además con la participación de la Fiscalía Nacional Económica (FNE). Emporcha se encuentra a la espera del fallo del TDLC, donde se estipulará si licitar es positivo y en beneficio de todos los actores relevantes de la región.
La Presidenta del Directorio de Emporcha, María Francisca Yañez sostuvo que “este proceso pretende generar beneficios para los usuarios del puerto, los clientes navieros y la comunidad de la región, en un proyecto de beneficios mutuos donde el eje central estará en la mejora de los servicios, reducir los costos totales de los servicios logísticos y, por tanto, poner en el centro de nuestra actividad a los habitantes de la región, como los principales beneficiarios de nuestros servicios.”
Respecto a la conectividad recalcó: “nuestro propósito como equipo es más que unir territorios, es unir personas, y la licitación irá por ésta línea: el propósito seguirá vivo y, de hecho, se fortalecerá ya que además de avanzar de manera logística, el rol social y de conectividad se verá beneficiada de la mano del desarrollo de la empresa”.
A través de los puertos de conectividad en Puerto Cisnes, Puerto Aguirre, Puerto Gala, Melinka y Raúl Marín Balmaceda, se seguirá brindando servicios portuarios de calidad, sostenibles medioambientalmente y seguros a todos los habitantes de la región de Aysén, más aún en territorios de difícil acceso, donde los puertos son de vital importancia para sus habitantes.
Respecto a las tarifas portuarias para sus clientes, Emporcha comunicó que parte del proceso de licitación estipula un rango en el que las tarifan se deben mover, siendo imposible traspasar los valores tarifarios que se estipularán. Además, se han establecido controles tarifarios mediante índices de control que han sido revisados por la FNE y que finalmente serán definidos por el Tribunal de Defensa de Libre Competencia.
Por ahora, Emporcha trabaja en informar a la comunidad logística portuaria, los entes involucrados, sus trabajadores y a los vecinos de Aysén y Chacabuco, qué significaría una concesión portuaria, en donde ellos se verían directamente beneficiados si el puerto logra un desarrollo positivo para los próximos 20 años.