Fuente: Portal Portuario
Aportó 20 años y 11 meses como gerente general de la Empresa Portuaria Chacabuco, cargo que debió abandonar en septiembre de 2019 cuando el Gobierno de Sebastián Piñera, por medio del Sistema de Empresas Públicas, hiciera una cirugía mayor al sistema portuario público chileno con una oleada de despidos a todo nivel. Por eso, fue sorpresivo o, a lo menos, llamativo el retorno de Enrique Runín a esta estatal de la Región de Aysén.
En entrevista con PortalPortuario.cl, Runín aseguró sentirse “entusiasmado” y “feliz” con su regreso. En esta oportunidad, en su calidad de presidente del directorio de la Emporcha, este ingeniero civil de la Universidad de Chile y oriundo de la zona, tendrá que velar por el desarrollo de la conectividad de la accidentada costa regional, profundizar el trabajo llevado adelante en materia de sustentabilidad junto con guiar al equipo en el reencuentro con clientes y dar una nueva mirada a la posible licitación del frente de atraque a un solo operador.
¿Fue sorpresivo el llamado para volver al Puerto Chacabuco?
En cierta forma sí, la verdad, una vez que me retiré del puerto me dediqué a actividades particulares siempre acá en la zona, porque yo soy de acá de Aysén- Coyhaique. Y claro, en la posibilidad de volver al puerto me entusiasmó mucho, estuve casi tres años fuera del rubro y aprovechando la experiencia, el conocimiento y el cariño que le tengo a mi región y al puerto, fue una tremenda oportunidad el poder volver, así que muy feliz, con muchas ganas, con mucho entusiasmo de seguir aportando ahora desde el rol de presidente del Directorio del Puerto Chacabuco, así que contento.
¿Cuál es la impronta que espera transmitir en este nuevo rol dentro de la organización?
Yo creo que la impronta fundamental, no solo la mía sino que del Directorio con el cual me toca dirigir la empresa, es fortalecer por todos los medios el aporte que hace el puerto a la Región de Aysén. Como se sabe, hace varios años, el puerto salió de Puerto Chacabuco propiamente tal y empezó a administrar muelles del Estado que están en distintas partes de la región y eso ha significado un tremendo aporte a la conectividad de localidades bastante aisladas que requieren de servicios marítimos y portuarios para la subsistencia y para el desarrollo de las actividades productivas que también se desarrollan. Así que esa es como la impronta fundamental.
En este contexto ¿qué rol jugará Emporcha con su entorno, con sus vecinos y distintos actores ligados a la actividad logística-portuaria local?
Ello se traduce en una serie de iniciativas, como por ejemplo reactivar con mucha fuerza el funcionamiento de las distintas instancias que se han creado y que existen, pero que han estado con poco funcionamiento debido a la pandemia y otras razones. Lo primero que estamos haciendo es retomar con mucha fuerza el funcionamiento del Consejo de Coordinación Ciudad-Puerto, la Comunidad Logística Portuaria, el Comité de Coordinación de los Servicios Públicos, etc. Son una serie de instancias que hacen que el puerto se involucre y participe más allá de sus límites geográficos y pueda aportar verdaderamente al desarrollo de la región.
¿Hay una complejidad adicional, desde el punto de vista logístico-portuario, dada la geografía tan accidentada de su Región?
Nosotros estamos administrando muelles del Estado que ha hecho importante inversiones en lugares muy asilados, como las Islas Huichas en el sector de Puerto Aguirre, cerca de Chacabuco; otra en el norte de la región, en el sector de las Guaitecas, en el Puerto de Melinka. Entonces, claro, es una región muy diferente en ese sentido, parecida a las tres regiones del sur. Del punto de vista portuario, los tres puertos del sur compartimos esa característica que nos hacen tener un rol más allá de la administración del puerto principal y que tenemos que llevar adelante, ojalá, de la mejor manera posible.
¿Cómo es la operación de toda esta zona portuaria?
Nosotros no solo atendemos las naves de gran tamaño como los transbordadores, los buques portacontenedores, algunos buques que exportan productos; sino que además, miles de embarcaciones pequeñas que operan asociados a la industria acuícola, pesquera, del turismo. Y esas naves pequeñas, en la suma, significan mucha actividad en el puerto, mucho trabajo de supervisión, organización, de planificación que implica un trabajo, yo diría, bastante distinto a un puerto más especializado, ya sea en contenedores, madera o de lo que sea. Somos un puerto multipropósito con todas sus letras y eso nos implica un desafío bastante importante en el ámbito de la administración de la infraestructura.
¿Cómo viene este nuevo ciclo para puerto Puerto Chacabuco?
Lo primero, en el ámbito de infraestructura, es que el nuevo directorio tenemos que tomar una decisión respecto a si continuar o no con el proceso de concesión que quedó a medias en el Gobierno anterior. En el caso de Chacabuco se hizo una consulta al Tribunal de Defensa de Libre Competencia, se obtuvo la respuesta con las exigencias que establecía dicho organismo y ese es el paso en el que estamos. Entonces, la primera tarea en relación con el Puerto Chacabuco es tomar una decisión respecto si seguir adelante o no con ese proceso de concesión y, dependiendo de ello, lógicamente las inversiones o los caminos que se abren son distintos. En el caso que se concesione, bueno ahí es un camino bastante conocido y, en el caso que no se concesione, tenemos nosotros como empresa que encontrar las formulas para poder retomar algunas inversiones que son necesarias hacer en el puerto, no solo en el ámbito de nuevas obras, sino que la mantención y reposición de algunas cosas que están bastante antiguas.
¿Y respecto de los demás muelles que administran?
En el caso de los demás muelles que administramos, tenemos que continuar con un trabajo coordinado con Obras Públicas y con Transporte para poder ir desarrollando y perfeccionando las facilidades que existen en esos lugares. En el puerto es, fundamentalmente, infraestructura y a partir de ello es que debemos preocuparnos de manera importante por otorgar una buena calidad de esa infraestructura y – así- satisfacer de buena forma las necesidades de los clientes y de los usuarios en general.
¿Qué otro objetivo será abordado por este directorio?
Otro de los ámbitos en los que queremos trabajar bastante fuerte se refiere a las materias de sostenibilidad corporativa, queremos involucrarnos fuerte con la comunidad en la cual estamos insertos en los muelles, queremos trabajar mucho el tema del medioambiente, preocuparnos de manera importante por nuestros trabajadores, el ambiente laboral y por todo lo que tiene que ver con el cumplimiento de las buenas prácticas corporativas que siempre se nos solicita y debido a ello hemos creado un comité específico de sostenibilidad para poder abordar esas materias.
¿Cómo ha sido integrarse a este nuevo directorio que, además, tiene a una de las directoras más jóvenes del sistema?
Yo creo que tenemos un gran directorio, nos hemos consolidado y hemos tenido varias reuniones en este poco tiempo que llevamos a cargo de la empresa. Tenemos una muy buena fluidez de comunicación y estamos trabajando los tres con muchas ganas para hacer lo mejor posible para el puerto, así que estamos felices con nuestras designaciones los tres directores.
En el contexto económico actual, ¿Existe preocupación por volver a captar servicios o clientes?
Sí claro, se viene un escenario complejo no solo para Chile, sino que para todo el mundo y esta región no está para nada ajena a ello, así que es un desafío importante en términos de poder estar atentos y a tiempo de ir haciendo las inversiones y las obras que se requieran para poder atender a los sectores que esperamos se vuelvan a reactivar. Esto mismo de la pandemia ha significado, por ejemplo, en el ámbito del turismo y de los cruceros un tremendo freno que tuvo prácticamente en cero las últimas dos temporadas y ahora esperamos nosotros que se reactive y podamos ser nuevamente uno de los puertos más importantes, en términos de cruceros, en Chile para poder recibir ese tipo de buques.